La casa data del año 1689. Una magnífica muestra de la arquitectura rural de Teruel, característica por el uso de materiales naturales extraídos del propio entorno (piedra, madera, etc.); por sus procedimientos de construcción y por su adaptación al clima y al paisaje. Sin perder el encanto propio de la época a la que pertenece, la casa ha sido rehabilitada para adaptarse completamente a los tiempos modernos y que el visitante se sienta como en casa.